Gloria y los tres garbancitos

trillizos

Por fin, después de tantas vicisitudes que parecía un cuento con moraleja, he podido fotografiar esta barriguita tan bonita que se deja perseguir pero qué dificil es atraparla. Esperemos que no haya ningún contratiempo y que los tres garbancitos que vienen de camino no se apresuren.

Jesús, Alba y Aroa, aquí los esperamos con ansias pero sin prisa.

Todas las embarazadas tienen "esa" luz en la mirada, un semblante tranquilo y feliz, pero estaréis de acuerdo conmigo en que esta mujer está radiante y hermosa. Gloria, ¡un beso grande para los cinco! seréis una familia genial.
fotografia embarazo

Es una alegría cuando llegas al lugar donde vas a hacer las fotos y te encuentras con que la luz es suficiente, hay una ventana aprovechable o te enamoras de la alfombra. En este caso no hace falta que diga que es lo que me enamora de esta habitación. ¡ES UNA CAJA DE LUZ!

fotografia premama


Y muy pronto la familia al completo.

La princesa que no dormía: Marta 10 días

Marta llegó dormida en brazos de su mami. La habitación ya estaba calientita, muy, muy calientita, así que había que empezar a quitarle ropa antes de que se nos cocinara. En ese ratito nos regaló una sonrisa y comenzó a desperezarse.

No había ya nada que hacer para evitarlo, se ve que había dormido suficiente y se preguntaba dónde estaba, porque esa habitación tan luminosa no le sonaba de nada, esa mantita con la que la estaban tapando era muy suavecita, pero no olía a lo que huelen las suyas... demasiados estímulos llegaron de pronto y terminó de despertar del todo.

Un ratito de tomar leche de mami para relajarse y brazos calientitos, porque nunca es lo mismo los brazos de mami que todas las calefacciones y calentadores de aire del mundo.



Bien, barriguita llena, estómago lleno-vacío (en el suelo, piernas de mami y colcha de los titos), corazón contento... y ojitos muy, muy abiertos.  Tras varios intentos, decidimos que sus ojos son hermosos y no había por qué insistir en cerrarlos.
No puedo publicar las fotos de la sesión, porque los papis prefieren mantenerlas privadas, así que solo podemos ver sus pies y manos.





La sesión de Hugo en el Parque de María Luisa

El clima no podía ser mejor. Después de tres días de lluvia el sábado amaneció nublado pero muy luminoso y la temperatura perfecta.


Hugo llegó con sus papis super puntual, a pesar de las dificultades (no esperabamos que hubiera una carrera pasando precisamente por los sitios que tenía elegidos) y de la imposibilidad para aparcar cerca. No conocía a Hugo, así que no sabía si sería muy serio o demasiado inquieto. Ahora puedo decirlo: es un encanto de chiquillo y además muy fotogénico.
¿Sabéis cuando justo en el momento de hacer click el peque saca la lengua, guiña un ojo, se rasca la nariz, tuerce la boca, hace bizco...? ¡A que os suena! Pues este chiquitín no hace nada de eso, es una delicia hacerle fotos.
Aurori, me alegra que os hayan gustado las fotos, espero tener ocasión de volveros a fotografiar.