CRISTINA

¿Os podéis creer que a esta niña la cogí en brazos con días de nacida?
Pues yo no me lo creo, por más que me lo digan. ¿Cuando cueció tanto?
Cumplió 16 años y su mamá le regaló una sesión a su gusto, como ella la quería.
No tengo que explicar que es preciosa y no hace falta mucho esfuerzo para hacerle fotos. La cámara la quiere y ella quiere a la cámara.
Y yo la quiero a ella porque es mi sobriguapa
Bueno, porque es mi sobriguapa y porque se hace querer.

Una familia preciosa - parte dos

Y unos añitos después y con un miembro más en la familia, por fin pudimos repetir sesión familiar. ¡Y qué familia más linda! A estos días es difícil llamarlos trabajo. La sesión se alargó hasta qeu cayó el sol, y en medio hubo charla, copas, comida, risas, niños corriendo, hasta chapuzón en la piscina. Su casa es preciosa y el entorno una maravilla, pero lo más especial de este día fueron ellos.



Julia y Víctor

Esta fue una de esas bodas de reir, disfrutar mucho y pasárselo bien.


Rubén e Iñaki

Esta boda fue una sorpresa para mí desde el principio hasta el final. Con nervios, ilusión, carreras, cambios de última hora... una locura, pero de esas locuras que estimulan y que gustan. La ceremonia estuvo cargadísima de emociones, con palabras de algunos invitados, alguna lagrimita, un montón de abrazos y sonrisas y hasta carcajadas.

Los resultados me gustaron muchísimo y también a los novios.
Por privacidad solo puedo mostraros unas cuantas imágenes, pero creo que bastan para hacerse una idea.

Después de la boda civil, hicieron una ceremonia de arena, que nunca había visto. Cada uno llevaba un bote con arena de un color diferente y las mezclaron en un tercer bote, simbolizando su unión. 


Emma - 13 días

Me encanta re encontrarme con las familias que fotografío y ver a los peques uno o dos años después, lo que han cambiado y lo guapos que se van poniendo. Pero cuando el reencuentro es para conocer a un nuevo miembro de la familia, ¡es mucho más bonito! Una más y los hermanos la adoran y la cuidan. No cabe duda de que va a estar cuidada y consentida por todos en casa. Esta vez además de hacerle fotos a la recién llegada Gemma, hemos aprovechado y fotografiado a toda la familia. Hasta el perro tuvo su sitio, por supuesto.

La pequeña dormilona despertó casi cuando llegué y luego no durmió mucho más.